domingo, 13 de marzo de 2011

El jueves me fui al hospital Xeral a por las copias de los historiales médicos de María desde la fecha de su nacimiento hasta la fecha de su muerte. Mi sorpresa fue que en la oficina de atención al paciente me encontré con una persona muy desagradable que me hizo pasar un mal rato para decirme que no tenía derecho a dichos papeles. Nada que ver con la otra persona que estaba en el mes de noviembre y que me ayudó a cubrir los papeles de solicitud. El mal rato fue tal,que lo arrastré durante todo el día y toda la noche, con dolor en pecho y espalda, falta de aire y un agobio que a punto estubo de arrastrarme a la puerta del médico. Gracias a las personas que no me dejan sola a lo largo del día en mi tienda, logré sobrellevar este trago. No desisto del tema y creo que voy a tener suerte y espero que en esta próxima semana me den noticias ya de estos papeles.
Por otro lado, quiero dar las gracias al juez de pontevedra por ayudarme a que se escuche lo que esa noche se vivió en el centro de salud de Cangas. Es muy duro recordar, pero tampoco puedo olvidar que en el transcurso de esas horas no se pudiese luchar por la vida de mi pequeña princesa. También me cuesta creer que este médico siga tratando desagradablemente a las personas que acuden al servicio de urgencias y que nadie haga nada por remediarlo. Desde aquí animo a que no nos callemos y que conjuntamente presentemos reclamaciones, no tengamos miedo.
Cuando esta mañana leí en faro la noticia, me pareció que una ventana de aire fresco se abría ante mí, creo que merezco una buena esplicación de todo esto y espero algún día obtenerla.

No hay comentarios:

Publicar un comentario