miércoles, 11 de agosto de 2010

El otro día llegó hasta mí un miembro de las ambulancias, yo, aún sabiendo quién era le pedí si firmaba las hojas de lo que vamos pedir. me contestó que nó, que no estaba del todo de acuerdo con el contenido. Me dejó con la palabra en la boca y se marchó. Al día siguiente, volvió y me preguntó si yo era familiar de la niña y al contestarle que era su madre, se disculpó y me dijo que no estaba del todo de acuerdo porque el actuaría de otra manera y que el era padre y me entendía. Mi contestación fue la siguiente: "Yo no me enfado porque sé que no todo el mundo tiene que estar de acuerdo con lo que yo pienso o hago. Esto es lo que se me ocurrió desde un principio y la gente me apoyó, si tienes alguna otra idea o si como dices tú actuarías de otra manera, yo estoy abierta a otras sugerencias y si estuviese haciendo algo de forma incorrecta y se puede rectificar lo haría sin ningun tipo de problema". Pero empezó a darle vueltas al asunto y no me trasladó ninguna sugerencia. Seguí diciéndole:"Tú eres padre y piensas que me entiendes, pero yo te digo que esto que me pasó a mi, no le deseo a nadie que le pase ni tan siquiera la mitad y si algún día te pasa, vuelve y dime entonces que sí me comprendes y será el día en el que podamos hablar". Me dijo que estaba ahí para lo que necesitase y se marchó.
Si hay alguien que piensa que no hago lo correcto y que tiene ideas mejores, que no se calle y que las comente.

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